![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO_2wjlPf4_8VdvBRYzmvEu0XVvTAuH8PaNBrGMD9aTtyxBYW5n6ITVX7f1Y34oTQe1q4oEzeWF75E2pZRdjT8jLnWUQqqx3gZ59x7qmkhXYCrF4dmCSvK_TtZzmVgYjUWIcKRUrrynPRi/s320/Merry_Christmas__Dear_by_Basia_AlmostTheBrave.jpg)
Un abuelo con cabellos ya canosos, mirada perdida en el tiempo, arrugada en su piel, portaba ropa gris cual era su costumbre.
La casa pequeña humilde, con una pintura café, gastada por los años, suelo de tierra seca, muebles viejos de madera.
El abuelito sentado en una mecedora, tambaleándose en ella, algo encorvado, se ajustaba con mano diestra los lentes grandes que tenia, miraba fijamente a su nieto, unos 7 años de edad tenia el chico, piel mestiza, con ropas sucias por el jugar en la tierra, miraba atento a su abuelo ya que tenían una charla …
Niño: Abuelo vi una estrella fugaz, anoche cuando miraba por mi ventana, era muy rápida y brillante.
Abuelo: Sabes hijo mío, cuando veas una estrella fugaz guárdala en tu corazón, es el alma de alguien, que consiguió dar a los suyos su amor.
Los ojos rasgados de niño, miraba atento a su abuelo, mientras se sentaba en el suelo, para escuchar mejor. Ya sentado y de piernas cruzadas el niño pregunto.
Niño: ¿un alma que consiguió, dar amor?
Abuelo: si, esas almas se trasforman en estrellas fugases, en muestra que supieron dar amor en esta vida, y siempre brillara su luz, pues su corazón sacrifico su felicidad, para darle a alguien mas o supo dar este cariño especial, aquellas personas que en su existen lo rodearon.
Niño: ¿Y las almas, que no supieron dar amor, pero eran buenas?
Abuelo: Esas almas mi hijo, son estrellas, simples de brillante luz, que simplemente observan la multitud, en cambio la estrella fugaz es libre, como el viento, brillante como el sol.
Te contare una historia de una persona, que consiguió dar amor a alguien mas, su alma libre mente esta.
Hace 75 años, vivía en este pueblo una mujer llamada Dolores, la cual a sus 25 años de edad quedo embarazada, de un tipucho malandrín, que la abandono en corto tiempo, tras enterarse de la situación, la mujer lloraba día y noche, su mala fortuna.
Pero aquel hijo que esperaba, la hacia seguir adelante, ser fuerte por los dos.
Antes en ese tiempo una mujer embarazada y sin casar la tomaban como hereje, la pena era la muerte o el destierro.
Cuando el bebe tubo 5 meses, el pueblo se entero, ya no se ocultaba el vientre, ya otra manera no quedo.
Fue mandada al exilio, sin poder regresar se quedo sin hogar, sin poder regresar sin donde ir, vago por los caminos, asta que encontró, una humilde casa.
Toco a la puerta y le abrió una mujer rubia, de ojos cafés, la señorita Dolores morenita y de ojos azules, se arrodillo pidiéndole auxilio.
La mujer bondadosa la hizo pasar, la gente del pueblo tenia que pasar diario por esa casa, para cargar de agua los botes del pozo.
Mala fortuna, que un pueblerino la vio en el hogar, fue a decir al pueblo: ¡la hereje, no se ha ido, escondida se encuentra, por los montes!
Con palos y fuego fueron al hogar, y la pobre señora, con cariño y cuidado le dijo: ve al cerro escóndete en alguna cueva, asta que pase la multitud estarás a salvo, te llevare comida y agua todos los días.
Al pie, de la letra, siguió la instrucción, 4 meses mas pasaron con el sol.
Lo inevitable paso, la encontraron en aquel rincón, estaba dando a luz a gritos pidió un doctor, pero muy pocos a su ayuda atendieron, cuando el niño nació, atención le iban a dar, pero la gente del pueblo lo negaba y una decisión a la madre le hicieron tomar.
Solo una vida podremos salvar, decide tu hijo o tu bienestar.
La madre desangrando dio a elegir, salven a mi hijo, la mujer murió.
Le dio el amor de la vida, a su hijo a cambio de su felicidad, de nuevo normal.
Niño: ¿y que le paso a su hijo?
Abuelo: Esta sentado delante de ti
10 años después el niño, ahora era un joven de 18 años de edad, asomado por la ventana, su abuelo murió, no por causas naturales, fue por un balazo a defender a su nieto en un asalto, la noche oscura tétrica, mil estrellas opacas en el cielo sin fin.
Pero de un lado de la ventana, algo el cuarto ilumino, el muchacho una sonrisa en el rostro figuro.
Dos estrellas fugases que pasaron en el cielo, volviendo la noche mas tranquila…
El muchacho sabia que era el abuelo y su mama, que ahora están juntos y en libertad.
Brillan como nunca, ellos consiguieron dar amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario